Cómo enseñar a su hijo para detener el acoso escolar
La intimidación es un problema que afecta a muchos estudiantes todos los días. Debido a que el acoso se produce normalmente cuando no hay supervisión de un adulto, muchos padres no entienden cómo la intimidación extrema puede conseguir. Junto con otras opciones, enseñando a su hijo a detener el acoso requiere abordar el comportamiento de su hijo, explicándole la razón por la intimidación es inaceptable y un ejemplo para él.
Instrucciones
1 Tome el comportamiento de su hijo en serio. Algunos intimidación es violento y, eventualmente, puede conducir a un comportamiento más agresivo, así como obstaculizar el éxito de su hijo en la escuela. A medida que los agresores se hacen mayores, pueden perder las amistades, y sus compañeros pueden comenzar a rechazarlos.
2 Trate de entender por qué la intimidación se ha convertido en una parte de la conducta de su hijo. Algunos niños agresor porque no saben cómo manejar sus emociones de inseguridad, ira o frustración. Otros pueden intimidar para llamar la atención. Los niños más pequeños a veces simplemente no conocen nada mejor.
3 Dirección comportamiento de intimidación de su hijo después de evaluar la situación y profundizar en el conocimiento de sus acciones. Dígale a su hijo que la intimidación es un comportamiento inaceptable que debe parar. Considere las opciones de castigo, como quitando privilegios especiales o puesta a tierra del niño.
4 Enseñe a su hijo a empatizar con los que son diferentes. Los intimidadores tienden a meterse con personas que son diferentes de lo que son. La apariencia, la condición social, la religión y la raza son ejemplos de razones por las que un matón podría recoger a alguien. Además, explicarle a su hijo cómo su intimidación causa daño y crea dolor para los demás.
5 Anime a su hijo cuando se comporta bien. Cuando su hijo se comporta bien, tomar nota y darle alabanza. Algunos niños reaccionan mejor al refuerzo positivo que la disciplina negativa.
6 Dé un buen ejemplo a su hijo. Piense acerca de cómo manejar las situaciones que provocan ira, el estrés o la frustración. Si eres agresivo en estas situaciones, es probable que su hijo está siguiendo su ejemplo.