Cómo detener el comportamiento violento del niño
Tener un niño que es violento puede ser estresante para los padres. Puede hacer que se sientan que son incapaces de controlar a sus hijos, los cuales continúan amando a pesar de arranques agresivos. Puede haber una serie de problemas subyacentes que alimentan estos episodios de ira, como problemas médicos o que el niño sea criado en un entorno donde los argumentos son comunes.
Instrucciones
1 Tenga en cuenta sus acciones y comportamiento alrededor de su hijo. Si él o ella ve que presentan un comportamiento agresivo o discutiendo con regularidad, que pueden ser más propensos a imitar sus acciones.
2 Retire o limitar el acceso de sus hijos a los videojuegos, programas de televisión violentos o música con contenido agresivo. Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Iowa encontró que existe una relación entre los videojuegos violentos y el comportamiento agresivo.
3 separarlo inmediatamente de cualquier situación en la que él o ella se comporta de forma agresiva, que lo llevaba a una zona tranquila en la que puede volver a un estado de calma. Hablar sobre el comportamiento del niño con él para tratar de comprender por qué se inició el comportamiento agresivo.
4 Proporcionar un incentivo para que su hijo evite los comportamientos violentos, tales como recompensa por su buen comportamiento y un temperamento tranquilo. Si continúa el comportamiento agresivo, disciplinar al niño a través de él aislar o que le impida llevar a cabo un hobby deseada durante un corto período de tiempo.
5 Enseñe a su hijo cómo controlar su temperamento, a través de ejercicios de respiración y técnicas de auto-relajación. animarle a verbalizar su rabia en lugar de mostrar su ira a través de la agresión física. Ser capaz de analizar por qué está molesto podría ayudar a su hijo a evitar el comportamiento agresivo.
6 Si su hijo continúa mostrando un comportamiento agresivo, concertar una cita con un consejero profesional para ayudarle en sus esfuerzos.
Consejos y advertencias
- Escuche a su hijo. Él o ella puede ser capaz de decirle qué son propensos a ataques de ira.
- No castigue a su hijo o reaccionar a su mal comportamiento por ser agresivo a sí mismo.